Memorias del movimiento indígena. Reflexiones críticas sobre la historia. Entrevista a Ariruma Kowii

Entrevista a Ariruma Kowii

Fecha: 11 de diciembre de 2018

Lugar: UASB – Quito

Por: Inti Cartuche Vacacela


Rostros del arte kichwa: Ariruma Kowii y su poesía para construir el futuro

 

Antecedentes

Ariruma Kowii es un intelectual kichwa otavalo, fue uno de los fundadores de la Conaie en la década de los 80s. La idea fue conocer su punto de vista de alguien que fue parte de los primeros años del movimiento indígena y que tienen ahora puntos de vistas críticos respecto al actual movimiento. Saber algunas de las luchas que movían a las organizaciones en esos tiempos y que se ha ido dejando de lado. Crítica en la actualidad el abandono del proyecto político por el movimiento indígena que se ha centrado más en lo electoral. Recuerda que una de las propuestas iniciales de la plurinacionalidad fue la representación directa de las nacionalidades en el Estado y no a través de partidos políticos.


¿Cómo se fue conformando el movimiento indígena en Imbabura y el resto del país?¿Cuáles eran los temas que se discutían en esa época en las organizaciones?

En la historia del movimiento tenemos algunas etapas sobre todo en la década de los 60s y 70s porque se veía al movimiento indígena desde la teoría marxista, entonces estaba influida por la lucha de clases, y la salida de la explotación era el marxismo, entender la lucha clases, aspirar que hayan mejores salarios para los trabajadores. Y dentro de ese discurso estaba inmerso nuestras poblaciones.

En el caso del norte, Imbabura, en el 70 ya está presente la propuesta de la organización, en ese entonces campesina, la federación de Imbabura es la FICI, Federación Campesina de Imbabura. Y en ese entonces también había un movimiento cultural rural y urbano, de una generación kichwa que esta estudiando, qué esta realizando música, danza y hablando sobre la identidad, todo en relación a la problemática de las haciendas y una conciencia de pertenencia a ser otavaleños, pueblos y culturas, y que la categoría de campesino no corresponde mucho a la realidad histórico cultural de nuestros pueblos. Estas experiencias chocan con la dirigencia de la FICI, que era una dirigencia preparada en la lucha de clases, y se decía que no deberían reducirnos a campesinos.

Por esa época aparece un señor de la URSS, Yuri Zubrinski, era algo sobre la nación quechua, y también aparece la doña Ileana Almeida, estudiada en la URSS, y vivido la experiencia de reconocimiento a las nacionalidades en la URSS. Empiezan a hablar de nacionalidades indígenas, influyen en el concepto de nacionalidad, porque antes se ponía acento en que somos pueblos y culturas, especificando que tenemos particularidad identitaria, historia, lengua, manifestaciones culturales.

Se reflexiona mucho sobre el tipo de discurso que se está construyendo respecto de las comunidades, que es la victimización. Y de alguna manera está presente un discurso paternalista hacia el Estado, que no nos cobren impuestos, que nos hagan las obras… es una época con racismo las décadas de los 70s, 80s. Las instituciones del Estado no daban prioridad al tema indígena, estaba vigente el proyecto de integración para convertirnos en mestizos. Entonces estos colectivos (culturales) se debaten por autogestión, que es casi la característica hasta ahora, por si mismo salir adelante como hasta ahora, pero en esa época aun más. En esa época estos grupos se autogestionan, y una particularidad de nuestras comunidades y la razón para comprender porqué es que hemos resistido tanto, la colonia,la república, parte de eso es la práctica de la autogestión, un valor muy importante en nuestras comunidades, gracias al conocimiento de la naturaleza y de las plantas. El movimiento cultural empieza a trabajar un discurso de vitalización. El hecho de que estemos vivos es ya importante, de una fuerza que nos sostiene.

Entonces al principio hay choques con esta dirigencia, pero también construir acercamientos, porque en ese tiempo la dirigencia campesina pensaba que la poca población indígena urbana ya era cosa perdida, porque no se ha vivido en la comunidad, porque no se practicaba kichwa, era una generación perdida. La ventaja fue que esta generación estudió y empezó a pensar sobre si mismos. Y poco a poco se va dando un acercamiento con la FICI y esos diálogos van permitiendo que la organización política recupere el liderazgo por los propios indígenas. En esa época el presidente de la FICI era un mestizo de Quito que iba a Imbabura.

Entonces en esa época se trabaja el concepto de indio, que siempre fue trabajado por el poder de manera perversa, sinónimo de ser lo peor. La idea era apropiarse de la palabra indio, dándole un sentido positivo de ser indio…

En esas épocas también está la cuestión de la alfabetización. En la Universidad Católica se funda el CIEI y se comparten diferentes experiencias. En el 80 se funda la CONACNIE. La década del 70 es una época de diálogos, choques, y de aclaración de ver que mismo somos. Se empieza a reivindicar el concepto de nacionalidades indígenas y en esas décadas las organizaciones van cambiando sus denominaciones se empiezan a llamar federación indígena…

Entonces con la Conaie está más presente lo de nacionalidades. En esos tiempos se trabajan la historia de las organizaciones, el libro llamado “Nuestro proceso organizativo” y ahí se usa el concepto de nacionalidades. Paralelo a eso se empieza a pensar en el proyecto político de las nacionalidades. Fue muy importante y tiene que seguir siendo, porque ha sido el cimiento del movimiento indígena y del discurso de la dirigencia. Lamentablemente la dirigencia se ha quedado en el discurso. Antes del 90, son tiempos de construcción del movimiento, en donde la gente que está actuando de dirigente prácticamente se actúa por conciencia y voluntad.

En esas dos décadas es de mucha militancia…. Luego del 90 es un momento climax del movimiento indígena, tiene mucha influencia, pero cambia ese espíritu de militancia. Después del levantamiento del 90 el Estado y las multilaterales cambian de política. Antes no había plata para proyectos, después aparecen las ongs. Antes del 90 era difícil entrar a las comunidades, luego entraron las ongs con dinero, se crean los decenios de los pueblos indígenas, y aparecen los proyectos y la dirigencia empieza a ser cooptada.

Después del 90 y antes, ¿cómo cambia eso? ¿Qué demandas cambian?

Toda la etapa del 70 y 80 es una etapa de construcción del movimiento indígena, de reflexionar sobre que mismo somos y porque tenemos que defender lo que tenemos. Entonces inicialmente la tierra y luego con la reflexión de territorio que va junto con la idea de pueblos...que ocupan un espacio territorial. Se empieza en el tema de cómo fue la organización económica y política, o sea el sistema del ayllu, o sistema comunitario. Porque el entender eso permitió, como estrategia de organización, sea el tema de las asambleas porque así funcionan nuestras comunidades. Eso le dio potencialidad a la organización. Son dos décadas de muchas reflexión sobre eso: territorio, recursos naturales, la lengua, la identidad. Todo esto fue una búsqueda de nuestra propia gente, aún sin profesionales. Es una etapa en la que el pensamiento propio se hace visible y hubo choques con la dirigencia sindical, con el PS y PC. Es un trabajo colectivo de las comunidades y organización, un proceso colectivo, fue la fuerza de las comunidades y las particularidades de entender el ayllu lo que nos dio fuerza.

Entonces el levantamiento como hito histórico es fundamental, hay que reivindicarlo, porque abrió muchas puertas. Desde ese momento la gente se convirtió en gente importante. Pero también significa el comienzo del debilitamiento de nuestros pueblos porque como ya hay plata, hay posibilidad de ocupar espacios, porque el Estado empieza a crear espacios del poder, el CODENPE, el Fondo Indígena, los ministerios. Entonces el proyecto político ya no es importante, lo importante es llegar a estos espacios de poder, el proyecto se queda en el discurso. Y luego en el 96 se hace Pachakutik y ahí también se genera un problema para mi forma de ver, porque toda la década del 80 se está trabajando y con el levantamiento del 90 se institucionaliza el uso de la wipala y en el sistema bilingüe para que en el momento civico se hicen las dos banderas, eso hubiera permitido el encariñamiento de la wipala como símbolo. Entonces en el 96 se crea Pachakutik, se roba el símbolo, porque se convierte en un movimiento político más, y como después del 90 los indios empezamos a ser importantes, los partidos políticos de derecha centro e izquierda empiezan a reclutar más indígenas.

¿En los 80s estaba en la cabeza de la gente el espacio en el Estado, las instituciones?

Yo creo que prevalece más la búsqueda de cómo nos reconstruimos como pueblos y nacionalidades, que implicaciones no más tiene esto. Entonces lo importante de esa época es el esfuerzo de pensarnos a nosotros mismos y en función de eso trata de responder a eso desde el proyecto político. Porque dentro de esta estructura formal del Estado, excluyente, hegemónico, cómo tiene que ser la participación política de las nacionalidades, porque en el Estado y la sociedad mestiza tenemos partidos políticos. En cambio, acá nosotros como nacionalidades en esa época estábamos pensando en lo que somos como pueblos como nacionalidades, cómo deberíamos lograr estar en esta estructura del Estado. Entonces se pensaba que en el caso de las nacionalidades pequeñas debería haber una representación directa, hacen una asamblea, sus mejores cuadros, tal persona queremos que sea representante a la asamblea nacional, sin partido político, solo como pueblo awa, siona, sapara. Porque en estos casos en nacionalidades pequeñas es mas fácil. En los kichwas es más complicado, porque estamos en el campo y la ciudad…

El éxito del levantamiento del 90 y la importancia que le dieron dentro y fuera del país. Eso contribuyó a elevar la vanidad de la dirigencia, y pensar de que tenemos muchas posibilidades de llegar a la presidencia y ser asambleístas en los mismos esquemas tradicionales de los partidos y del Estado. Porque en esa época en que se hace el Pachakutik, no todo el mundo estuvo de acuerdo, son grupos interesados que vieron este auge del movimiento y ahí crearon al Pachakutik. Pero bueno de pronto ha sido bueno también, pero lo malo es que cada vez se han ido distanciando del proyecto político porque todos los asambleístas y el mismo movimiento indígena la dirigencia, o sea hasta ahora hemos hecho marchas y todo pero no reivindicamos nuestro derecho como nacionalidades a tener representación directa, como se pensaba en los 80s. Que creo que es lo que debería ser la manera, si queremos darle peso político, jurídico, histórico como nacionalidad. Entonces deberíamos cuidar eso y deberíamos lograr que tengamos más representantes, así tuviéramos más representantes que como Pachakutik, qu en el mejor momento tuvimos 6, y ahora tenemos menos…. Si tomamos en serio esto de que somos nacionalidades, entonces deberíamos tener 12 asambleístas más los kichwas y shuar, directos sin que se metan los partidos políticos, eso se debería construir. Lamentablemente eso no se ha cuidado y ahora en cada nacionalidad hay partidos políticos de todo tipo… creo que hemos tenido experiencia de alcaldes indígenas que han tenido un buen rol. Pero no hemos pensado como la estructura pública tiene que responder a la plurinacionalidad. Entonces lo primero que hacemos es crear una Secretaria Nacional de Educación Indígena pensando que siendo autónomos nos va ir mejor, pero eso rompe el principio de plurinacionalidad e interculturalidad porque no pensamos cómo tiene que ser el Estado intercultural y plurinacional, en este momento tenemos una etapa en donde el movimiento indígena se ha ongeizando, porque se han convertido en técnicos de proyectos y la acción de la organización ha ido respondiendo a la dinámica de las ongs distanciándose del proyecto político. Después también está el padecer todo este tema de los interese electorales. A nuestras dirigencias les interesa más llegar a ser autoridades en el Estado y entonces lo electoral nos está fraccionando más. Lo que ahí prevalece es el interés personal y no el proyecto político, y eso está atentando contra la identidad de los pueblos y del futuro.

Ahora tenemos declarada en la constitución la plurinacionalidad e interculturalidad? ¿Cuál es el rol del Estado y del movimiento indígena?

Ahí hay una responsabilidad mutua. Nosotros lamentablemente somos puro discurso, todos profesionales, políticos, sabemos al revés y al derecho lo que son los derechos colectivos de los pueblos indígenas, pero los asambleístas que tenemos nadie habla en su lengua. Los asambleístas forman sus equipos y hablan en español. El sistema educativo bilingüe se crea y los técnicos hablan y enseñan en español. Ahí hay un problema de nosotros mismos, antes eran los mestizos y ahora nosotros mismos los indios, utilizamos el discurso de los derechos para victimizarnos, conseguir proyectos, beneficiarnos ya individualmente.

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